El Gobierno iraqui pretende legalizar el matrimonio infantil ¿ Donde están las organizaciones nazis feministas de Europa ?
Según el proyecto de ley de familia, las niñas podrían contraer matrimonio a cualquier edad -ya una cláusula autoriza su divorcio a los 9 años para unirse a otro hombre-. Hay más artículos insólitos, desde cuándo pueden amamantar, hasta la la violación conyugal.
Once años después de la salida de las tropas norteamericanas de Irak,donde Estados Unidos se dejó 4.500 vidas con el objetivo de introducir la democracia, el gobierno de Bagdad ha presentado al Parlamento un proyecto de ley sobre la familia, conocido como Ley Jaafari, que pretende legalizar el matrimonio de los niños y la violación conyugal, imponiendo los preceptos más estrictos de la ley islámica, la Sharía.
Además de permitir que, en particular las niñas, puedan contraer matrimonio a cualquier edad (una cláusula autoriza que se puedan divorciar a los 9 años, para unirse a otro hombre), el polémico proyecto incluye otros artículos insólitos: entre ellos, las condiciones en las que una mujer puede amamantar a su bebé, la obligación de mantener relaciones sexuales siempre que el esposo lo desee o el número de noches que un polígamo puede pasar con cada una de sus esposas, la limitación de derechos de la mujer en un divorcio o en materia de herencias. En sus disposiciones aparecen puntos como que los musulmanesno podrán casarse con alguien que no practique su religión -lo cual favorece las conversiones forzadas-, se prohíbe a las mujeres salir de su hogar sin el permiso explicito del marido o, en caso de divorcio, se garantiza la custodia del padre sobre los hijos a partir de dos años de edad.
Un estudio del 2013 del grupo de investigación estadounidense Population Reference Bureau (PRB), en Irak, demuestra que un cuarto de las mujeres se casan con menos de 18 años de edad.
Imposición de la Sharía
Según los analistas, la concesión al integrismo islamista es una operación política del primer ministro Nuri al Maliki, de confesión musulmana chií y considerado hasta hoy “moderado”, para atraerse el favor del partido chií radical Fadhila. Las elecciones legislativas previstas para el 30 de abril otorgan a Al Maliki, según los sondeos, una minoría en el Parlamento, por lo que su súbita conversión a la Sharía busca en realidad asegurarse el apoyo del partido fundamentalista, Fadhila. "Este proyecto de ley es un crimen humanitario y una violación de los derechos de los niños", denuncia Hanaa Edwar, directora de la asociación Al Amal ("esperanza" en árabe).
Los partidarios del proyecto de ley afirman que el texto sólo regula prácticas que ya existen. "La idea de la ley es que cada religión regule y organice la condición jurídica personal en función de sus creencias", estimó Ammar Toma, un parlamentario chiita del partido Fadhila.
Desprecio a las minorías: los crtistianos ya no cuentan
Una eventual aprobación parlamentaria de esa legislación sobre la mujer y la familiaaumentaría, no obstante, la violencia y la fragmentación religiosa del país, ya que la minoría suní defiende otra interpretación del Corán.
La minoría cristiana de Irak, en su día una de las más importantes del mundo árabe, ya no cuenta; desde el comienzo de la invasión norteamericana y la posterior guerra civil, los cristianos iraquíes han sufrido una auténtica hecatombe, víctimas de los ataques terroristas y del exilio.
El proyecto de Ley, aporbado por el Consejo de Ministros, se presentó el año pasado y se acordó posponer su consideración hasta pasar las elecciones legislativas del próximo mes de abril; pero el líder religioso chií quería que se aprobase la nueva reglamentación y por ello se siguió adelante con su tramitación. Esta Ley vulnera muchas cláusulas del Derecho Internacional, como por ejemplo la Convención para la Eliminación de Cualquier Tipo de Discriminación contra la Mujer, la Convención por los Derechos de la Infancia... Si la denominada Ley Jaafari se aprueba, ser niña o mujer será sinónimo de esclavitud y una forma de violencia que no se debería tolerar. Veremos si la comunidad internacional toma cartas en el asunto.
